Como es bien sabido, los evangelios nos recuerdan a estas
personas, no sólo porque a ellas dedicó Jesús su atención, sino sobre todo
porque la tarea, en la que el mismo Jesús centró su actividad, fue precisamente
en remediar los males, desgracias y sufrimientos de estas personas. Hasta el
extremo de que, cuando envía a sus apóstoles a evangelizar, les dice que lo
tienen que hacer “curando a los enfermos” .Mt 10, 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario